Idioma – Domina la lengua local
El idioma oficial de Tirana es el albanés. Sin embargo, en las zonas turísticas se habla inglés, italiano y griego. Aprender algunas frases básicas como “Përshëndetje” (hola) y “Faleminderit” (gracias) enriquecerá tu experiencia y te ayudará a conectarte con los lugareños.
Hora oficial – Sincroniza tu reloj con el pulso de Tirana
Tirana funciona con el horario de Europa central (CET, UTC+1) durante el invierno y con el horario de verano de Europa central (CEST, UTC+2) en verano. Esto te ayudará a planificar tu itinerario, desde las paradas en los cafés al amanecer hasta la vibrante vida nocturna.
Moneda – Adopta el lek albanés
La moneda local es el lek albanés (ALL). Aunque muchos establecimientos aceptan euros, tener leks a mano garantiza transacciones fluidas en los mercados locales, los cafés y el transporte. Hay cajeros automáticos disponibles en toda la ciudad.
Religión: explora un tapiz de fe y tolerancia
Tirana es el hogar de una mezcla de tradiciones religiosas, predominantemente islámicas y cristianas (tanto ortodoxas como católicas). Esta mezcla cultural se refleja en las impresionantes mezquitas e iglesias históricas de la ciudad, que muestran un legado de coexistencia y respeto.
Electricidad: conéctate fácilmente a la red eléctrica europea
Prepárate para una corriente de 230 V, 50 Hz en Tirana. La ciudad utiliza enchufes tipo C y F, comunes en toda Europa. Si vienes de una región con un voltaje o tipo de enchufe diferente, asegúrate de llevar el adaptador y el convertidor adecuados.
Requisitos de visado: normas de entrada para una estancia sin complicaciones
La mayoría de los visitantes pueden entrar en Albania sin visado durante un máximo de 90 días en un período de 180 días, incluidos los ciudadanos de la UE, EE. UU., el Reino Unido y Canadá. Si planeas quedarte más tiempo o eres de otro país, consulta las últimas políticas de visado para garantizar una entrada sin problemas.
Cómo moverse: descubra Tirana a pie, en autobús o en taxi
Tirana es una ciudad muy transitable a pie, y las opciones de transporte público y la gran cantidad de taxis hacen que moverse por ella sea muy fácil. Desde la bulliciosa plaza Skanderbeg hasta el moderno barrio de Blloku, explorar la ciudad es cómodo y agradable.